Redacción Revolución Liberal

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El 8 de octubre se conmemora el Día Internacional de la Dislexia, una fecha que busca crear conciencia sobre un trastorno que afecta al 10% de la población mundial. María Arabetti, Presidenta de la Asociación Argentina de Dislexia y Familia (Disfam Argentina), señala la importancia de visibilizar esta condición, que se manifiesta como un trastorno neurobiológico y hereditario que dificulta la lectura fluida y precisa.
 
La dislexia no es simplemente una dificultad en la lectura o la escritura; implica también problemas de comprensión, memoria a corto plazo, acceso al léxico, confusión entre derecha e izquierda y dificultades en las nociones espacio-temporales. “No existen dos disléxicos idénticos, cada caso es único”, afirma Arabetti, destacando que no todos los individuos presentan la totalidad de los síntomas asociados.
 
Lamentablemente, el sistema educativo actual no es compatible con las necesidades de los alumnos disléxicos, ya que se basa en el aprendizaje a través de la escritura, lo que coloca a estos estudiantes en una desventaja significativa en su proceso educativo. La Ley 27306 en Argentina establece el derecho a la educación para niños, adolescentes y adultos con dislexia, reconociendo la necesidad de un entorno de aprendizaje adecuado.
 
Con el fin de fomentar la concientización sobre esta condición, Disfam Argentina se une a diversas organizaciones en el mes de octubre, promoviendo actividades y iniciativas que permitan visibilizar la dislexia. La detección temprana y un abordaje adecuado son esenciales para prevenir problemas a nivel escolar, personal y social en quienes padecen esta dificultad.
 
En el marco de esta campaña, la Organización Iberoamericana de las Dificultades Específicas del Aprendizaje (O.I.D.E.A) ha lanzado la iniciativa “#UnidosPorLaDislexia”, invitando a iluminar edificios públicos en azul turquesa, el color que simboliza esta condición. Con esta acción, se busca generar un mayor reconocimiento de las dificultades que enfrentan el 10% de los niños, jóvenes y adultos afectados por la dislexia.