En las últimas horas se conoció una denuncia por presunta violencia física en contra de Miguel Borja, jugador de River Plate. La directora del Instituto Grilli de Canning, Valeria Goluza, presentó un reclamo tras recibir comentarios de uno de los hijos del jugador, quien mencionó que sus padres los golpeaban con cintos cuando se portaban mal.
Este incidente llevó a que se realizara un precario médico con el objetivo de evaluar el estado de los niños. Acompañados por su madre, Linda Pérez Martínez, se constató que los menores no presentaban signos de maltrato, lo que permitió que regresaran a su hogar con sus progenitores.
Los hijos del futbolista colombiano tienen 7 y 10 años de edad.
Mientras tanto, Borja se encuentra en Ezeiza, listo para participar en los entrenamientos programados con el equipo. Según el periodista Gustavo Grabia, el delantero planea reunirse con la directora del colegio este miércoles para esclarecer la situación y para solicitar explicaciones sobre por qué no fue contactado antes.
"Si no le satisface la respuesta que le dé el colegio, le haría una demanda a la dirección del colegio", comentó Grabia sobre las intenciones de Borja tras este episodio. Tras no ser convocado para la reciente fecha FIFA con la Selección de Colombia, el futbolista se concentrará en las actividades del equipo y en definir los siguientes pasos a seguir junto a Linda.
Los detalles de la denuncia
La denuncia presentada detalla que "Joel (el menor) refirió ante su maestra de segundo grado que sufría violencia física" y que "cuando se portaban mal tanto él como su hermano Samuel, sus padres les pegaban con cinturones en las piernas".
Luego, se relata que "el niño estaba muy angustiado ya que, durante la primera hora de clase, su maestra le llamó la atención por su comportamiento" y que ahí "rompió en llanto" al contar que no quería que llamaran a su padre por los supuestos hechos que ocurrían dentro de su casa. También, que estos actos eran "recurrentes":
